Una casa inteligente es una casa que tiene sistemas altamente avanzados y automatizados para controlar y monitorear cualquier función de una casa.
Realiza acciones como activar una alarma, bajar y subir las persianas, encender y apagar las luces y la calefacción para ahorrar energía.
Pero para ello no necesitamos un robot en casa que realice todas estas funciones, es suficiente con tener un dispositivo móvil. Además, no es necesario estar en casa para tener el control de todo.
Las casas inteligentes utilizan la tecnología domótica. El término domótica proviene de la conjunción de la palabra en latín “domus”, que significa casa, y la palabra griega “tica”, que significa “automática”.
La casa inteligente puede llegar a ser controlada en su totalidad con un botón.
Además, permite un ahorro energético importante. Al controlar de forma automatizada cuestiones tales como evitar el uso desproporcionado de energía, prevenir el exceso de riego en los jardines, mantener la temperatura de las habitaciones de forma constante.
La automatización del hogar también es una forma de disponer de una plataforma que ofrece a los usuarios la posibilidad de disponer de un completo sistema de vigilancia, lo cual proporciona una sensación de seguridad para los habitantes de la vivienda.
Si hay una casa inteligente que destaca especialmente esa es la de Bill Gate, fundador de Microsoft. Entre otras cosas puede: cambiar las obras de arte de las paredes solo con dar a un botón, la piscina tiene un sistema de música bajo el agua…Toda una excentricidad digna de uno de los hombres más ricos del mundo.
Pero no nos dejemos engañar por las extravagancias de Bill Gate. Tener una casa inteligente puede ser más barato de lo que pensamos, de hecho podemos empezar por instalar enchufes inteligentes controlados desde el móvil. Y así si se nos olvida apagar la calefacción y estamos fuera de casa ya no es necesario volver. Desde el móvil lo podemos solucionar.